Empezamos la onceava clase con la potente activación que nos ofrece la dinámica del "bombón pibón" que explicamos en el blog anterior pero como de costumbre, esta vez ya éramos unos expertos en la "materia".
Al terminar esta dinámica nos pusimos en círculo y empezamos a pasarnos energía, pero de un modo diferente esta vez que consistía en seguir una cuenta del 1 al 7 pero con las siguientes condiciones:
Los números (1,3,4,5,6,7) pasan la energía tocando el hombro más cerca de la persona que queremos enviarle la energía. El número (2) obliga a señalar hacia abajo de la persona a la que pasamos la energía con el brazo más alejado a ella.
Una vez controlado por todos y todas estas dinámica, el profesor Carles siguió añadiendo diferentes reglas en algunos números que consiguió que prestáramos atención concentrándonos en no fallar.
‘’Con este movimiento se pasaba el número 6’’
Una vez terminado el calentamiento, empezamos a la sensibilización con nuestro cuerpo y la confianza con los compañeros y compañeras, que ya conocíamos de clases anteriores, mediante una dinámica donde en grupos de dos personas se tenían que, por orden, moverse como si de marionetas se tratara de una manera recíproca. Esta dinámica la hicimos con música tranquila de fondo y sirvió para ganarnos la confianza como hemos dicho antes con los compañeros/as y con nuestro propio cuerpo.
También, adaptamos nuestra confianza entre nosotros y nuestra actividad del cuerpo en el aula, andando por todo el territorio libre que tenemos individualmente, con el cuerpo firme como de costumbre y añadimos un efecto: la gravedad. En este teníamos que andar como si estuviésemos en la luna hasta que el cuerpo no pudiese aguantar de pie.
Siguiendo con la clase, continuamos con un tema muy importante, tanto para la animación sociocultural como para muchos más ámbitos de la vida y que por desgracia aún nos queda mucho por luchar, como es la violencia de género. Nos encontramos en un país donde este año 2019 llevamos una horrorosa cifra de más de 50 mujeres asesinadas a manos de hombres y con una media de cuatro violaciones por día. Estos datos son aberrantes, pero más difícil es entender como hay partidos políticos con capacidad política muy poderosa que no ven la gravedad en el asunto e incluso como en muchos aspectos aún tenemos demasiado presente el sistema patriarcal y las desigualdades que este nos ha ofrecido siempre.
Para tratar este tema, hicimos una dinámica muy interesante que podría dar solución a algunos problemas que comentamos en el párrafo anterior porque lo que hicimos fue una representación de un caso, que por desgracia se da TODOS los días en nuestro país y que para muchos no le es conocido o pasa desapercibido como es el acechamiento de un hombre a una mujer en el metro.
¿Por qué decimos que se puede dar solución a los problemas comentados antes? porque esta dinámica de representación nos sirvió mucho para ponernos en situación, para ver lo que siente la mujer, para conocer su opinión y estamos convencidos que si estas representaciones llegarán a todos los ciudadanos habría más conciencia y sobre todo más sensibilización. Por lo menos en nuestro caso nos sirvió mucho para ver cómo es de importante reconocer estos casos y como es de importante ayudar y no dejar nunca que nadie se comporte así.
Queremos adjuntar un vídeo que trata de un teatro contra la violencia de género, representado por la escuela itinerante de teatro social. Nos pareció muy interesante en relación con lo que habíamos dado en clase, y como a través del arte muestra este proyecto, sobre el arte, igualdad y transformación social.
Es un teatro realizado por jóvenes con conocimientos personales y sociales con respecto a la violencia machista y a la desigualdad, utilizando como nosotros/as en alguna clase técnicas de teatro social como el teatro del oprimido.
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